Buenos días, bombones!!! Como ya os comenté en Ig, se va a cambiar el día de publicación de miércoles a jueves, así que puedo decir a pleno pulmón aquello de... hoy es jueves de Shaker Scrap!! Espero que estéis disfrutando de unas buenas vacaciones de Semana Santa, las mías no pudieron empezar mejor desde luego: LA FERIA DE SCRAP DE SITGES!!! ¿Quieres enterarte de todo?, pues no te pierdas esta entrada.

Si os digo la verdad, he estado ahorrando desde que vi por instagram la feria de año pasado, tenía muchííííííiíííísimas ganas de ir y #MiMinini también (¡era la primera vez que se montaba en avión!) y he de deciros que el viaje no nos ha decepcionado a ninguna de las dos, a pesar del tiempo, ¡¡Señorrrrrr, qué manera de lloveeeeeeeer!!


VIERNES: ¡aaay el aeropuerto!, maletas, prisas, billetes, niña y marido protestando, control de seguridad (¡me revisaron hasta las galletas de la peque!) y una guardia de seguridad que me intercepta mi cúter y mis tijeras, y que en un momento de bondad infinita, decidió dejarme embarcar con ellas, ya que iban en bodega. Nada más aterrizar en Barcelona, discusión con la empresa del alquiler de coches (por lo que se ve no hay diferencia entre coche con silla de seguridad y coche con una silla suelta que tienes que instalar tú a las 22h). Cuando por fin llegué a Sitges eran las 23:30, así que salvo deshacer la maleta, cenar y dormir no tuve tiempo para nada más.

SÁBADO MAÑANA: tras despertarme y hacer los dos mil millones de cosas que tenía que hacer antes de irme, cogí mi coche de alquiler (por cierto, NUNCA MÁS, ¡vaya estafa, niña!) y me fui directa a la feria. El recinto de la feria es una carpa blanca, más pequeña de lo que me esperaba y hubiera deseado (dime tú para qué quiero yo más tiendas allí, teniendo en cuenta que me he comprado la mitad de la mitad de la mitad de lo que hubiera querido) que se encontraba en la misma playa. Dentro de la carpa, el espacio se dividía en tres calles con stands de tiendas a ambos lados y una zona separada al fondo para charlas y talleres (aunque algunas tiendas tenían un espacio reservado para ello en el mismo stand).

Si os digo la verdad, me pasé el 80% de la mañana charlando, charlando y sobre todo charlaaaaaando mucho, pero mucho, mucho, con un montón de gente bonita, que ahora veréis en las fotos, y que estaba DESEANDO ver en persona y achuchar (eso es la versión sevillana de la palabra "desvirtualizar"). El otro 20% estuve en un taller genial de mano de las chicas de K-mono en el que estuvimos haciendo un midori mixed media (un acierto el taller, sí señor). No tuve tiempo de hacer ni una sola compra, buaaaaaaa!

SÁBADO TARDE: llegué prontito a la carpa, para intentar comprar las cosas que tenía apuntada en mi lista, pero allí estaban toooooodas las Locas y las Chocolatinas que habían ido a la feria (mis guapísimas Dulce @hacheproject, Anna @rubysb, Vero @vero.kt, Nuria @nuriasolete, Paty  @patycakepops y Alba @alba_bioartesaneando; también estaba con nosotras Rakel @kelgarbo, pero como era el Pokémon escurridizo, no tengo fotos con ella)  y mi adoradíííííísima Isa (@_isa_ng_); así que lista de la compra a tomar viento y otra vez de charleta y haciendo millones de fotos.

Ese día estuve en la feria hasta que la cerraron, pero no porque comprara (a mitad de la tarde había perdido totalmente la esperanza de acercarme a algún stand), sino porque estaba deseando conocer a la simpatiquísima Leti (@gigietmoi), ¡ay qué chiquilla más maja, por favorrrrr! Y sí, en las fotos estoy pa´matarme, pero anda que me iba a quedar yo con las ganas de subirlas.

Buenos días, bombones!!! Sííííiííííiíí, lo habéis acertado, hoy es miércoles de Shaker Scrap!!! En esta entrada quiero hablaros de un tema que fue mi puerta de entrada al scrap, el project life. Siempre digo que con la llegada de un bebé es inevitable tener cientos de fotos (en mi caso miles, que tengo la memoria del pobre móvil a reventar), y en ese momento te planteas ¿qué hago yo con tanta foto?. Pues bien, la respuesta de una persona normal sería guardarlas, pero como yo hace mucho tiempo que dejé de preguntarme si era normal (la respuesta a ese interrogante es obviamente NO), me informé de si había alguna forma cuquiñoña de conservar esos recuerdos.

Así que, ni corta ni perezosa, me lancé al mundo del scrap cuando mi niña tenía poco más de un año (hace ya un año y poco) y me puse a investigar sobre tooooodo lo que encontraba del PL y mira que investigué, ¿eh?, porque yo cuando me pongo, me pongo, y con el tema de investigar soy la más pesada del mundo. Así que cuando me leí todo lo habido y por haber sobre el tema, llegué a la conclusión de que necesitaba lo siguiente:

• Un álbum. Si queréis algo totalmente personalizado y a vuestro gusto, podéis haceros vuestro álbum vosotras mismas (como vemos en este post del blog de la preciosa Eli @naturaenscrap), pero si no queréis complicaros mucho, podéis elegir entre los distintos formatos de álbum del mercado. Yo comencé con uno de 6x8 y rápidamente me arrepentí porque no me cabía nada: si quería poner unas cuantas fotos de la misma temática, necesitaba varias fundas y entonces no quedaba agrupado, no estaba todo a un golpe de vista (y a mí eso me da mucho coraje). Así que al final de año (había empezado en verano), coincidiendo con el principio del 2017, compré un álbum de 12x12 y decidí rellenar una funda por semana; bueno, en realidad, media y media: la parte de delante de la primera es la portada, y a partir de ahí usaba la parte de detrás de una y la de delante de la siguiente.

• Fundas. Si bien es cierto que puedes hacerlas de acuerdo a tus necesidades con la fuse (tenéis un post sobre este simpático aparatito aquí), también es verdad que podéis encontrar montones (no os miento, montooooooooooooones) de formatos de fundas que seguro cuadrarán con lo que queréis. Yo decidí no complicarme la vida (porque cuanta más variedad de tamaños, más complicación a la hora de editar e imprimir las fotos) y coger una en la que vienen los tamaños más usuales de fotos y tarjetas en el pl, 3x4 y 6x4.

• Tarjetas. Obviamente puedes fabricártelas también tú misma, pero si vas a intentar llevarlo al día semanalmete, como yo hice (y lo conseguí, vivaaaaaaaaaa yo!! #momentoautobombo), es mucho más sencillo si ya tienes las tarjetas hechas. En el mercado podrás encontrar distintas temáticas dependiendo de qué quieras documentar, así como distintos tamaños dependiendo de las fundas que tengas.

• Embellishments. Aquí viene lo divertido, podéis usar de tooooodo: maderitas, die cuts, sticker, puffy stickers (me encanta la palabra puffy!!), chapas... En un año, yo he usado dos sets y medio de pegatinas, así que cunden bastante (y mira que yo soy de cargar las descoraciones, ¿eh?).

• Apps. Esto es algo muy útil, de hecho la primera vez que quise hacer pl, me agobié y descarté la idea: tenía que editar el tamaño de las fotos y coger el ordenador me resulta tremendamente aburrido (intento gestionarlo todo desde el móvil) y organizar las fotos tampoco es tarea fácil. Os recomiendo dos apps en función de lo que queráis conseguir: Collect, para tener las fotos organizadas si no llevas el pl al día (la guardas por fecha e incluso puedes dejar preparado el journaling) y Project Life, que es muy práctica para editar el tamaño de las fotos e incluso para tener tarjetas digitales personalizadas (algunas de colecciones que también podéis encontrar en pack de tarjetas).

• Fuse. En realidad, no es algo imprescindible para el pl, pero quedan taaaaaaan bonitas las páginas añadiendo bolsillos en cascadas y compartimentos llenos de purpurina o lentejuelas (donde esté un elemento shaker, que se quite lo demás).